Pitbull terrier

lunes, noviembre 27, 2006

Kusturica & The no smoking orchestra - Pitbull

Con tanto revuelo causado por el perro que atacó hasta la muerte a su dueño, recordé esta canción que aparece en la película "Gato Negro Gato Blanco" de Emir Kusturica. Un pequeño homenaje a los perros cuyos amos, por su afán de lucirse o creerse más hombres, transforman en máquinas. A los que habría que sacrificar es a los que transforman a estos simpáticos animalitos en seres bravos y agresivos solo para querer demostrar algo o por simple moda.

No se por qué siempre asocio a los amantes de las "razas bravas" con los que les gusta "enchular" sus autos. Debe ser el mismo mal gusto y el afán de gritar a los cuatro vientos "acá estoy, mírenme¡¡". No sé. Prefiero un auto normal y un perro que sea mi amigo, con el cual pueda jugar sin temor a ser agredido. Un animal que no sea una extensión de mi ego, sino un compañero.

En el video se muestran imágines de la película, la primera que vi de Kusturica, hace varios años ya en el Cine Arte de Viña del Mar. Terminé en el suelo riéndome.

Para serles franco ando medio corto de inspiración. Pero en la semana prometo escribir algo más interesante, si es que las neuronas se ponen a trabajar como corresponde.

¡¡¡ cuiden a sus mascotas ¡¡¡

Doraemon

lunes, noviembre 20, 2006


Cuando pequeño lo que más ansiaba tener era un Doraemon. Miraba la televisión y me decía "necesito un gato cósmico". A mis cinco años era mi personaje favorito, lejos. Odiaba a Tom y Jerry y consideraba a un indeseable al Pájaro Loco, me apestaban, no tenían absolutamente nada que hacer frente a Mazinger Z o a El Galáctico. A los únicos que respetaba eran a los de la Warner Brothers, yo creo que era por lo malos que eran. Me simpatizaban los malos, tenía la profunda esperanza de que algún día Tom se comiera a Jerry, que el Pájaro Loco sería asesinado sin piedad o que Pedro Picapiedra quedaría cesante y como un mendigo troglodita. No me miren con esa cara, tan sicópata no soy, solo era que les tenía mala, cosa que no me sucedía con los monos japoneses de esa época.

Veía todas las mañanas al torpe de Nobita tratando infructuosamente de ser alguien en la vida sin mayores resultados. Para los que no lo recuerden, Doraemon es un gato cósmico de 123 cms de alto, 123 kgs de peso, mandado desde el futuro (siglo XXIII si no me equivoco) por los descendientes de Nobita quienes viven en la miseria debido a las torpezas de su ancestro. Doraemon posee una bolsa marsupial interdimensional que le permite sacar inventos fabulosos para tratar de ayudar al pobre de Nobita. Sin embargo, una y otra vez, Nobita lo hechaba a perder.

Me imaginaba caminando por las calles junto a mi gato cósmico y ante el primer problema sacar un cocóptero para volar, un virus de la moda para andar ad hoc a las situaciones, comerme un pan de la memoria para aprender todo de un viaje sin mayor esfuerzo, hacer un mounstruo de origami para asustar a los que me molestaban, viajar en el tiempo a través de un cajón de mi cómoda cómoda y así tener una serie de aventuras, eso sí, sin caer en las tonteras de Nobita que una y otra vez echaba a perder todo.

El problema es que me parezco a Nobita. No solo físicamente ( me lo han dicho) sino que por lo torpe que a veces puedo ser. Hay veces que realmente necesito alguien externo que me indique que demonios tengo que hacer, alguna instrucción o pista o alguna asesoría para decidir que diantres tengo que hacer. Gritar en mitad de la calle " ¡¡¡¡ soporte técnico ¡¡¡¡¡ " como Tom Cruise en Vainilla Sky (aunque encuentro mejor Abre los Ojos) y que aparezca un tipo y me cuente la firme y así tenga clarísimo que es lo que tengo que hacer con mi vida. Lástima que sea todo un sueño.

Alvaro, abre los ojos, están dando el gato cósmico en la tele.

Vida de Perros

martes, noviembre 14, 2006


Los chinos son muy chinos para sus cosas. No contentos con la política del hijo único ahora han instaurado la política del "perro único". Sólo está permitido un can por grupo familiar, y éste no debe exceder los 35 centímetros de altura. El por qué de esta discriminación la ignoro por completo, puede ser que la cantidad de heces sea menor en un perro de menor altura. Ni idea. La cosa es que con la cantidad de chinos que hay y si todos decidieran tener un perro de mascota, la cantidad sería inmensa, muchos millones de perros, muchos de los cuales entrarían en la categoría "vagos" constituyendo un grave problema sanitario, en especial en las superpobladas urbes orientales.

Las autoridades chinas han decidido tomar al toro por las astas y ponerle fin al tema : erradicarán a todos los perros vagos, cosa que tiene mucho sentido común. El problema es el como. Fácil. Guardias municipales van tras los canes vagos en las calles y los matan a palos. Tal cual, a plena luz del día.Cosa no de extrañar en un país donde los derechos humanos son violados sistemáticamente (persecución política, ejecuciones, destrucción de la cultura tibetana) cubierto todo ello por el silencio de la comunidad internacional, obviamente.

Y resulta que desde algún tiempo somos socios comerciales de los chinos, flamante tratado de libre comercio de por medio. China siempre le ha tenido buena a Chile, no es casualidad lo del tratado. Entre Ch se entienden. Tanta es la amistad que después del golpe del 73 los militares rompieron relaciones diplomáticas con todos los países comunistas, exepto China, quien no recibió a refugiado de ningún tipo y afianzó las relaciones con los militares.

Pero me desvié de los perros, aunque algo tiene que ver. Siempre me llamó la atención un hecho que tiene que ver con la dignidad de los animales y de las personas. Cuando era un joven estudiante universitario veía como muchas(os) estudiantes se derretían frente a algún perrito vago, de los muchos, que deambulaba fuera del mercado Cardonal en Valparaíso, pero miraban con asco, o peor aún, ignoraban por completo a los vagabundos o jóvenes intoxicados de tolueno o neoprén que mas temprano que tarde aparecían por el sector. ¿Cómo se podía sentir tanta compasión y humanidad por un animal, y tanto desprecio por un ser humano?Ahh claro, los animales no se quejan ni cuentan sus problemas ni nada de eso.

No es que no me gusten los animales, pero a veces me da la impresión que ese tipo de actitudes solo buscan reconfortar de forma fácil la conciencia, sentirla livianita un rato sin hacerse cargo del sufrimiento de otras personas. Me cuesta entender el afán de humanizar algo que por naturaleza no es humano, sino perro, obligándolo a tener comportamientos propios de nosotros (nombre, casa, carnet, no meter bulla de noche, no aparearse con cualquiera, a la hora de morder hacer distinción entre amigo y enemigo, diferenciar entre en juego y en serio, etc)
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Aunque creo que los perros vagos deben ser controlados debido a los problemas sanitarios y paisajísticos (como en Valpo) que hay detrás, también creo que debe hacerse de alguna forma que evite el sufrimiento o el dolor en ellos (la opción china descartada). Y parte de la respondabilidad la tiene la gente que abandona a los perros cuando estos dejan de ser cachorros (por ende, adorables) o bien que alimentan y le dan cobijo a algún quiltro, pero de la vereda para afuera, sin hacerse cargo de sus heces, vacunas, ladridos y/o mordeduras. El tener una mascota significa una responsabilidad de la cual uno debe hacerse cargo. Como en Viña del Mar, donde si tu mascota deja su gracia en la calle y no limpias, te multan. El problema es quien fiscaliza eso.

Parece que tener vida de perros no es buena opción, menos en China.

Fuera de Lugar

lunes, noviembre 06, 2006


Me había juntado con mi nueva amiga a tomar una cerveza y conversábamos animadamente. Ella se reía de mis ocurrencias y yo me reía de como ella movía las manos y gesticulaba de manera similar a la mía. Mi manía de decir las cosas con las manos y hacer ruiditos y poner caritas no eran en absoluto propiedad mia y ella me lo demostraba. Sus risotadas revoloteaban en medio de la música electrónica que predominaba en aquel local, aunque no sabía si se reía de mi o de los múltiples desvaríos que salían de mi cerebro. Afuera oscurecía lentamente. Ella me contaba una anécdota de un momento en que se sintió completamente perdida y fuera de lugar en medio de un cumpleaños cuando me llegó a la mente un recuerdo proveniente de una neurona medio tiritona que tengo al fondo y me acordé de aquella vez ( otra más ¡¡ ) en que me sentí un poroto en paila marina y un personaje completamente fuera de lugar.

Hace años ya (hartos años en realidad) un grupo de amigos fuimos a una cabaña propiedad de la madre de uno de ellos, nada más ni nada menos que a la caleta de Horcón, lugar de reunión de hippies, lanas, vagos y jóvenes sedientos como nosotros. Lo único malo fue que la cabaña quedaba perdida en un cerro y bajar a la playa era casi toda una proeza. Pero las ganas de aprovechar el verano son más fuertes y sacrificadamente bajábamos a la playa de Cau Cau.

Sin embargo, las noches eran bastante solitarias. Realmente la cabaña quedaba bastante aislada de todo lo que oliera a reventón. Hasta que una noche, cuando ya estabámos preparando el regreso, una música se oía en las cercanías. Cual ratón siguiendo al flautista, Alvarito y sus amigos la siguieron. En el camino, otros se les unieron, formando un batallón, un ejército de almas en busca de jolgorio y diversión. Hasta que llegamos a una casa en un cerro, donde había un pequeño escenario y una gran fogata, y una gran variedad de personajes dentro : hippies, metaleros, un par de punkies, etc. "La casa es de un pintor" me dijo un tipo vestido entero de negro. Y ahí estaba yo mirando y viendo que onda. La incesante zampoña y charango ya me estaba hartando un poquito.

Saco un cigarro y se me acerca alguien. "Hermanito, me podría convidar un cigarrito" me decía, "bueno ya" le respondía, "gracias hermanito, pero no es para mi , es para mi paloma"

- Tu que?

Se acerca una rubia, alta, escultural, ojos rojos y falda con flores, dreadlocks en el pelo.

- Hola, yo me llamo Allllllllllmeeeeennnnndraaaaaaaa- decía de forma sensual
-Hola, heeeeeee, yo me llamo Allllllllvvvvvaaaaaroooooooo - dije yo, tratando de encajar.

Siento que alguien me abraza y aparece de la nada un rastafari, siento otro brazo y observo un hippie con un fuerte olor a sudor y hierba "cantemos por nuestro nuevo amigo" decían haciendo un círculo incluyéndome y poniéndose a saltar y a cantar una canción de supongo debe haer sido de Illapu o algo parecido, algo que en mi perra existencia había escuchado y pensaba estos hippies que pensarán que soy y trataba de mirar a mis fucking amigos que se hacían olímpicamente los tontos mientras se coqueteaban con otras hippies y yo tratando de predecir la última sílaba de las palabras por que no tenía idea de que cresta cantaban estos tipos y ya me daba cuenta que tarde o temprano caerían en cuanta que tanta paz y amor me es empalagosa y que no tengo ni pinta ni nada de lana y/o hippie ni tampoco huelo a incienso ni a vino navegado ni uso barba por que soy medio lampiño ni uso ropa de lana de colores chillones ni sé tocar instrumentos andinos.

No recuerdo bien como terminó la noche. Lo que sí recuerdo es que de a poco mi popularidad entre los hippies fue disminuyendo hasta llegar a 0. Nuevamente, estaba fuera de lugar.¡¡Ah¡¡ y que alguien me invitó a ver a Los Jaivas. No fui.

No me miren así ¿acaso uds nunca se sintieron fuera de lugar?