Edición Aniversario

martes, julio 31, 2007

No lo había recordado, pero revisando, es cierto: este blog medio mal hecho, este sucucho dentro de la blogósfera cumple dos años. Ya han pasado dos años desde que me decidí a escribir algunas líneas locas y empezar a descubrir el mundo de los blogs. Recuerdo que el año pasado hice hablar a mi blog, ahora seré yo quien hable de los blogs y de la historia de estos dos años de desvaríos.

El motivo que me llevó a abrir un blog fue simplemente la curiosidad. En algún lugar oí hablar de ellos y quise saber como eran, así que un día me senté frente al computador y abrí uno. El primer problema que se me presentó era ¿de que escribo?, por que nunca antes había escrito. Revisé algunos blogs para saber de que escribía la gente y ya en esa época la diversidad era tanta que me confundió más. Decidí que, como todo esto era un experimento y nunca mis experimentos duran demasiado, escribiría de lo primero que se me cruzara por la mente. De ahí vino el título del blog. Lo que pasa, estimados y estimadas, es que en el momento en que empecé a escribir mi vida andaba medio perdidad y pensaba en cualquier idiotez y estaba lleno de angustia y sentía que el mundo se me venía encima. Dos años más tarde, me encuentro en casi igual situación, aunque la angustia permanente ha disminuido un tanto.

Y recorrí y leí blogs de todo tipo. Blogs tipo diario de vida, blogs periodísticos, blogs que hablaban de la hermosa vida de su autor, blogs eroticones y otros con mala ortografía, blogs medio experimentales y otros llenos de poemas y amor. Blogs hechos con cuidado y otros a la rápida, éramos varios los que experimentábamos y, sin saber muy bien que hacíamos, aumentábamos las estadísticas sobre blogs y bloggers.

Una cosa que me llamó la atención fue el hecho de que muchos que polulaban ( y que polulan aún) por los blogs estaban hinchados de ego. Yo, persona que lucha por tener algo de autoestima, no comprendía muy bien como utilizaban esta herramienta para alimentar sus egos y pelearse por quien tenía mas visitas, o por los comentarios dejados, o solazarse escribiendo sus, aparentemente, fantásticas y sin igual existencias. Aunque creo que los peores son los que empezaron a teorizar y a esgrimirse como gurúes, como faros, como iluminados a los cuales había que seguir para, según ellos, tener un blog como la gente. Otros utilizaban los blogs para hacer hermosa vida social. Vi un par de "guerras bloggers" en estos dos años por estos motivos. Al carajo, yo seguí en lo mío.

Pero obviamente, no todo es malo, todo lo contrario, creo que aquellos blogs con los cuales me he conectado superan con creces a los que no me han gustado. No haré un largo repaso de aquellos blogs que periódicamente visito, por que puede que deje a alguien en el tintero y eso sería feo, muy feo. Pero sé que ellas y ellos sabrán.

A tanto llega a veces el encariñamiento con los blogs que, cuando uno de los favoritos se cierra, de llega a sentir algo de pena, especialmente con aquellos muy originales y divertidos, pero a la vez llenos de humanidad .

He seguido con algunos de los principios que me impuse al iniciar este, para mí, enriquecedor pasatiempo. Sigo no pensando mucho lo que voy a escribir, a veces la inspiración me llega pero nunca tengo claro la estructura de lo que voy a escribir. Sigo sin conocer en persona a nadie que tenga un blog ( o que yo lo sepa). Nadie de mis amistades sabe que tengo un blog, y tampoco tengo planificado de que sepan. Las razones para esto son simples: escribir con la mayor libertar que pueda y sentirme cómodo escribiendo.

He aprendido de que los blogs pueden ser una gran herramienta para comunicar, para interactuar y para conocer otras realidades, otros mundos y otros pensamientos. Es grato saber que otras personas piensan como uno (aunque a veces me asusta), y también es grato saber de que hay diversas posiciones y enfoques para observar nuestra realidad, y de que se pueden contrastar en forma constructiva. Es entretenido ver como las noticias corren por los blogs en forma completamente independiente a los medios tradicionales, con otra velocidad y otras prioridades.

Ignoro si este blog llegará a un tercer año. A veces, falta inspiración, a veces, uno se aburre o se desmotiva. Habrá que ver hasta cuando dura este experimento, que nació en un frío y gris día hace dos años atrás.

Karaoke

sábado, julio 28, 2007

No puedo imaginar un peor lugar para tomarse un trago que un local con karaoke. Al idiota que se le ocurrió inventar algo tan horrendo debería ser juzgado por crímenes contra la humanidad. Es realmente una tortura estar en uno de estos locales, donde ni los tragos son como corresponden ni las canciones son buenas ni los precios son como deberían ser.

La dama de al lado chapucea algo que debe ser una canción para mi desconocida de algún "astro" de la canción salido de idioteces como "Rojo". Un fiasco. Menos mal que mi amiga de aventuras y desventuras tiene paciencia (aunque trata, disimuladamente, de tapar sus oídos).

Nino Bravo resucita en versión low-fi, con movimientos de manitos y risas al público. Intento conversar algo coherente pero el ruido no deja hablar. Demonios, esto pasa por estar en ciudad chica, medio resfriado y con poca plata, habrá que soportarlo para poder cambiar de aires, tomarse un ron y conversar de lo humano y divino con mi amiga.

La única vez que "canté" en un karaoke fue en Tacna, como parte de gira de estudios en la universidad. Que ví o no ví en Tacna no es algo que recuerde claramente, pero sí que terminamos con varios compañeros(as) en un karaoke donde se pusieron a cantar variados temas. Sin saber que cantar, encontré una importante aliada en mi compañera Pola, punkie rebelde de trenzas rojas, con quien luego de largos minutos encontramos lo apropiado: nuestra versión semi ebria y mal pronunciada de "Should I Stay or Should I Go" provocó risas por nuestra desordenada y caótica performance.

Primera y única, no vuelvo a repetirlo. O canto y destrozo una canción que me gusta, o soportar canciones horribles en pésimas versiones. Un fiasco de proporciones en ambos casos. Recordaré siempre aquel consejo que me dejó Tony Bourdain : no entres nunca a un bar-karaoke.

Retrofuturo

jueves, julio 19, 2007



Mirando por la ventana de El Desayunador esperando un capuchino durante una fresca tarde recordé la tapa de un viejo libro que leí hasta el cansancio en mi infancia. El libro era parte de una colección infantil llamada “multiaventura”, de duras tapas blancas con vistosas ilustraciones. La gracia de estos libros era que, al final de cada página, había una serie de opciones para seguir: si tomas el camino de la izquierda, anda a la página 23, si tomas el de la derecha, avanza a la página 35. Así, cada libro tenía varios finales, y dependía de uno buscarlos. Yo y un grupo de amigos éramos fanáticos de estos libros y competíamos por encontrar los diferentes finales. Tenía uno en que un tipo era raptado por un ovni, otro era una aventura a través del hiperespacio o en búsqueda de Eldorado. Me desvío. La tapa en cuestión representaba a un tipo con pinta de astronauta mirando al horizonte en medio de una fantástica ciudad.

¿Será así el futuro? Me preguntaba siendo niño, ¿será todo como un capítulo de los Supersónicos, con autos voladores y robots sirvientes? Miraba la tapa y me preguntaba si el año 2000 sería así. Cuando niño consideraba que el año 2000 estaba lejísimos, que faltaba muchísimo para llegar allí, y que todo sería mucho mejor que durante los ochentas, todas las cosas serían como serial de película gringa llena de cosas electrónicas nuevas, novedosas y sorprendentes. La pregunta que más me intrigaba era ¿Cómo sería yo en el año 2000?

Un día encontré en el patio los huesos de una gallina. Rápidamente miré al culpable, un obeso gato que se movía lentamente por el barrio y que me miraba con una sonrisa en la cara ( sonríen los gatos?). Observé con curiosidad los huesos… ¿habrá gallinas en el 2000?....ante la eventualidad de que no fuera así, decidí enterrarlos para que se fosilizaran y así poder saber, el año 2000, cómo eran las gallinas ( razonamiento que solo un niño puede hacer).


El primer computador que vi en mi vida era un Sinclair, un aparatito diminuto, con las teclas como dibujadas sobre él, y con menos memoria que cualquier celular medianamente moderno. Éste fue el motivo de que me riera solitariamente en el capítulo de Futurama en que Bender, el robot alcohólico y cleptómano, llega a una isla solitaria donde vive una tribu de robots antiguos.

La mirada optimista y angelical sobre el futuro murió definitivamente el día en que ante mis curiosos ojos pasó “Blade Runner”. Inmediatamente se me olvidó el futuro a lo Supersónicos y traspasó mis poros el ambiente lúgubre, oscuro, húmedo y contaminado, lleno de traficantes de órganos y replicantes buscando el motivo de su existencia en medio de una superpoblada y polucionada ciudad semiabandonada. Blade Runner llegó justo en un momento en que ante mis ojos seriales como Robotech o Transformers pasaban en forma incesante. Definitivamente, el futuro no está ni tan lejano ni será tan hermoso como lo pintaban antes.

Ojeo una revista de la década pasada en que se habla de la “próxima revolución”: la realidad virtual. El hecho de que existiesen computadores en red era solo parte de una revolución, para ellos, mayor, como era el observar, en 3D, mundos nuevos generados en un computador. Algo así como lo visto en “El hombre del Jardín” o descrito y profetizado antes en el “Neuromante” de Gibson.¿Qué pasó con todo eso, con los guantes de datos y esos cascos para ver en 3D? Nadie profetizaba el alcance que iba a alcanzar la Internet. Quien iba siquiera imaginar el surgimiento de Google, la popularidad de Youtube, MySpace o los millones de fotologs y blogs repartidos por el orbe.

Sólo podemos tocar algunos retazos del mundo del mañana ( que no se nos viene nada de agradable, al parecer), el resto solo lo construimos ( o destruimos) nosotros solitos. Y uds, ¿Cómo se imaginaban el futuro?



(pinche la imagen y verá lindos robots)

Mall

jueves, julio 05, 2007

Mirar a la gente que transita por un mall puede ser algo más interesante que ver vitrinas y muchas cosas que nunca compraré, especialmente si es fin de semana largo y este espacio se repleta de gentes provenientes de diversos rincones, del plan, de los cerros o de comunas aledañas como yo. Miro pasar a la gente, veo sus rostros, su ropa, sus gestos, sus actitudes, mientras mi padre se prueba unos zapatos y me imagino sus particulares mundos rodeándome y rozándome un poco.

Una señora repleta de bolsas, con su tarjeta de multitienda a punto de explotar.

Un grupo de señoras pasa arrastrando a un grupo de niños, sus hijos, hacia algún fast food.

Un caballero pasa caminando tranquilamente. Un grupo de muchachos lo pasan a llevar.

Una pareja de adolescenes vestidos como animación japonesa. Llevan apuro.

Una rubiacuicaaburrida espera a su novio rubiocuicoaburrido. Ambos se besan con frialdad.

El caballero de al lado parece que también mira a la muchedumbre, escrutándola con su mirada.

Esa niña no debería seguir comiendo alfajores con esa avidez.

Una señora de unos 60 pasa vestida como militar. Tiene pinta de vieja chora.

Un niño sobrestimulado de azúcar, grasas y luces me mira mientras es arrastrado por su madre a alguna tienda.

La expolola de un amigo. No me reconoce, o no quiere reconocerme.

Ése caballero se parece a James Stewart, igual que ese garzón de bar de mala muerte del Cerro Barón que alguna vez frecuenté en mi vida de universitario.

Un niño Down baila frente a un plasma mientras dan el video "You spin me right round" de Dead or Alive.

Una pareja de pololos punk mohicanos se despiden entre la muchedumbre. Se besan apasionadamente durante largos minutos, manteniéndose casi inmóviles e indiferentes a la masa de consumidores. Al separarse hay pasión y tristeza en su mirada. Un par de metros más allá, un vendedor muestra las bondades del nuevo modelo de Chevrolet.

Mal Vale Tarde .....

lunes, julio 02, 2007

Me habían invitado a participar y no lo había hecho, por poco tiempo y flojera absoluta, de imprevistos y cosas urgentes que ya dejaron de serlo, la invitación ahí había quedado dando bote, esperando mi respuesta, esperando recoger el guante. Mi pequeña conciencia me decía : Alvaro, recuérdalo, tienes que hacerlo.Mañana, mañana lo prometo y lo hago. No quiero dejar pagando a la sita Marsupial que me hizo la invitación de hacer un "meme" como le llaman a estos jueguitos. La cosa es que debo decir 8 cosas de mi humilde persona y luego pasarle el juego a otros ochos, y así sucesivamente hasta que alguien se aburra y corte la cadena o hasta que no quede ser humano sin jugar, o hasta que nos conozcamos todos y el asunto ya no tenga gracia alguna. Ahí van mis ochos aspectos personales. Afírmense.

1. Me carga dormir pegado a la muralla. Idealmente la cama tiene que estar a unos 20 - 30 cms de la pared para que me pueda sentir completamente cómodo. Da lo mismo si la cama está hecha o no, lo importante es que no esté pegada a la muralla.
2. Me provocan profundo asco las cucarachas. He visto muchos bicharracos en mi vida, muchos de ellos reventados y otros reventados y seccionados por mí, pero las cucarachas me provocan inmensa repulsión.
3. Me gusta comer ñoquis. Hago yogurt de pajarito.Nunca he comido en un McDonalds. Quiero tener un programa como el de Tony Bourdain.
4. Tengo problemas con la autoridad, me gusta inventar sobrenombres a los "superiores jerárquicos" y por lo general las investiduras me provocan risa.
5. Para algunas cosas soy un estructurado cuadrado casi robótico, para otras, un desordenado al borde del anarquismo.
6. Vivo en permanente guera civil conmigo mismo.
7. Me gusta reirme de mi mismo.
8. Me gustan Los Simpson, Padre de Familia, South Park y ultimamente me he hecho fan de "The Man Show".

Y eso sería, como final de cumbia. Tengo pasarle este juego a 8 blogs más, pero se los dejo a su criterio, es que seleccionar la lista y escribirla me da flojera.