Arrollado Invierno

sábado, junio 16, 2007


Los cielos están oscuramente amenazantes de lluvia y aún me queda una hora de espera para tomar el bus que me alejará de la capital y me llevará a mi hogar. Hace frío, la gente está abrigada, incluyendo a la pareja de gringos que revolotea y pareciera que no saben para donde van ni de donde vienen ni que bus tomar. Cerca del kiosko a la salida del terminal una delgada mujer oriental trata de sacar la voz entre los sonidos de los vehículos y de la gente ofreciendo sus arrollados primavera a $100 cada uno. Me dan ganas de comprar uno, más por compasión que por hambre, pero un problema estomacal durante un viaje de dos horas en bus es algo de lo cual prefiero abstenerme.

La voz de la delgada mujer apenas se deja oir entre la gente que pasa ignorándola por completo.
Los arrollados en cuestión valen la mitad de donde ocacionalmente compro, que es donde Poh. Poh no se llama así pero así se llama su pequeño local donde vende para llevar comida oriental vegetariana. Poh y la señora Poh atiende este sucucho que se llena por completo a la hora de almuerzo debido a lo abundante, sano y barato que son sus colaciones, llenas de verduras al vapor, budines, carne de soya y otras cosas de difícil descripción pero de delicioso sabor. Me parece hasta sospechoso que sean tan baratas las colaciones, con tantas cosas que deben ser de laboriosa preparación. Me imagino a Poh y a la señora Poh de madrugada haciendo esas masas, esas pastas de repollo, esas coliflores fritas mientras escuchan música coreana, por que resulta que Poh y su señora no son chinos sino coreanos pero todos creen que son chinos o de cualquier lugar donde los ojos rasgados sean comunes, aunque a Poh la gente le dice Ismael por razones que desconozco por completo.

Me imagino a la delgada mujer oriental saliendo de Santiago e instalando algún local, pequeño como el de Poh, en algúna pequeña ciudad y teniendo éxito, terminando con un gran restaurant lleno de dragones y lámparas de papel. Pero peco de inocente, me digo, por que la delgada mujer oriental no debe trabajar sola, debe trabajar para alguien, como el otro señor oriental que entra donde Poh con un maletín y sale sonriente minutos después con el mismo maletín , seguramente mas pesado de lo que llegó.

La figura de la delgada mujer ya casi no se ve entre el gentío. Su voz no se siente en lo absoluto, por que ya estoy lejos, pendiente de los buses que arriban y parten sin parar. Me repito, como otras tantas veces, lo pobre y mal que se come en nuestro país, teniendo tantas delicias y tantas formas de prepararlas, muchos siguen considerando una hamburguesa plástica o un pollo con papas fritas como el placer culinario máximo. Pero ése es ya otro post, en otro momento.


Ya está oscuro, debo regresar a mi hogar y mañana nuevamente a laborar, pensando en que llegue rápido el sábado para poder ver a Holden y escuchar la maravillosa voz de Armelle. Estoy cansado y sin apetito, sin apetito para un arrollado primavera. El cielo sigue ahí, oscuro y amenazante de necesaria lluvia.

Predicamento Ridículo

sábado, junio 02, 2007

Se me estropeó el alzavidrio del auto, cosa que me mantiene bastante molesto desde hace un tiempo. Una metálica piola rota interrumpió el tradicional sube-baja del vidrio. Preguntando por aquí y por acá, el arreglo no me sale por menos de $80.000, por que claro, no se puede cambiar solo la piolita sino todo el motor y está agotado y hay que esperar y si me descuido capaz que me cambien hasta el manubrio. Intenté arreglarlo mediante el tradicional viejo "maestro chasquilla" quién , lejos de solucionarlo, empeoró la situación ( nota mental : no confiar más en maestros chasquillas) así que solo me queda andar con el vidrio en forma permanente arriba, cosa que en invierno no es tan molesta, excepto que tengas que pagar un peaje a las 05:00 am, abrir la puerta, sacar parte de tu humanidad y colocar cara de circunstancias en medio de un frío y una neblina de mierda. Triste espectáculo.

Esto, que me tiene un tanto rabioso, pierde todo su sentido cuado noto que el arreglo del alzavidrio monetariamente es lo mismo que ganaba el trabajador forestal acribillado en medio de las protestas de hace algunas semanas. Con ese dinero, el hombre mantenía a su mujer e hijo, le daba techo y comida. Un sueldo miserable muy por debajo del sueldo mínimo legal, con condiciones de trabajo deplorables y abusivas, en medio de una de los sectores productivos más rentables de nuestro país : el forestal.

Miles de hectáreas han sido ocupadas por los mal llamados "bosques" de coníferas destinadas mayormente a la producción de celulosa y otros productos similares. Reemplazando al bosque nativo y a actividades agropecuarias tradicionales las plantaciones forestales y las grandes empresas del rubro han terminado por absorver enteramente a pequeñas comunidades que terminan por depender enteramente de ésa actividad. O trabajas para la empresa forestal o tendrás que emigrar. Hay que llevar el amén y agachar el moño. Esto hasta que se atrevieron a demandar algo que en otros rubros es básico : sueldo mínimo, horarios decentes, etc.

El drama no repercutió tanto como otras noticias, solo un par de referencias durante algunos días y ya nadie recuerda mucho el tema, menos en la capital, donde tienen otros problemas y el mundo rural aparentemente ya no existe.

Más importante parece ser los senos y el sexo de esa ex reina de belleza ( que honor ¿no?) y todas las supuestamente "repercuciones" del tema ( hasta ley quieren sacar los vivos parlamentarios polillas). No sé como no se asquea la gente frente a todo eso, frente a esa tipa que , en mi humilde opinión, representa cosas bastante alejadas del "glamour", cosas más emparentadas con las heces.

Por que, al final del día, los mismos de siempre se llevan la portada y el debate, y no el humilde trabajador que dió su vida por dar un futuro un poco mejor a su familia. Y en eso, todos somos un tanto culpable.