Fantasmas de Navidades Pasadas

domingo, diciembre 23, 2007


Una de las cosas de las que nadie me cree es que jamás, pero jamás, creí en el famoso Viejo Pascuero, o Papá Noel o como quieran llamar al anciano barbudo disfrazado de Coca-Cola. Esto por la simple razón de que en mi hogar nunca me metieron esas ideas en la cabeza y siempre me contaron que eran ellos, mis padres, lo que me compraban regalos los cuales eran fruto de su esfuerzo y trabajo como profesores. El problema eran los otros niños, que sí creían, y que me decían que por no creer no recibiría regalos, o mis primos a quienes les armaban todo un show donde supuestamente el anciano navideño tocaba el timbre de la casa, dejaba los regalos, y se iba, justo cuando los niños se encontraban en otra parte de la casa. Yo tenía que actuar como parte de la puesta en escena, amenazado con no revelar el secreto y así no destruir las fantasías infantiles de mis primos. Me preguntaba siempre como podían creer con todas las pruebas en contra que existían. Y se las enumeraba a mis amiguitos infantiles: imposible que esté en tantos lados al mismo tiempo, anda con abrigo y acá hace calor, cuando acá es de noche al otro lado del mundo es de día, los renos no vuelan, por qué vive en el polo norte y no en el polo sur, por qué hay tantos viejos pascueros en las calles con pintas tan desastrosas, etc. No pude convencer a nadie de su inexistencia.

Mi padre no siempre es un buen guardador de secretos, y algunos días antes de la Navidad empezaba a insinuarme lo que me había comprado. Esto solo hacía incrementar mi curiosidad y moverme sigilosamente por la casa atento a cualquier posible pista, algún trozo de papel de regalo, alguna boleta, alguna bolsa, toda cosa que me diera un indicio. Generalmente lo descubría, y pocos eran las sorpresas que me esperaban en la noche.

En parte por esas razones debe ser que generalmente en las navidades me comporto como un vulgar Evanist Scrooge, ese tipo al que lo visitan los fantasmas de las navidades pasadas y que es gruñón y avaro. No me gustan las ambientaciones polares cuando estamos en pleno solsticio de verano, no me gustan las aglomeraciones de personas reventando sus tarjetitas para satisfacer la pataleta del niñito(a) y que uno tenga la obligación de ser bueno y sonriente y con espíritu navideño.

Así que cuando niño a uno lo tienen en estado de permanente engaño a través de mitos. Los adultos no siempre cuentan la verdad, o solo cuentan la que les conviene. Ejemplo de esto es que, hasta ya siendo un adolescente, ignoraba por completo la matanza de Santa María de Iquique, matanza de la cual se cumplieron hace algunos días 100 años. Ni una palabra me contaron en las aulas escolares sobre la cobarde acción de nuestro “glorioso” ejército, al masacrar a obreros y sus familias que reclamaban por sus indignas e infrahumanas condiciones de vida, y que terminaron acorralados en esa escuela y masacrados sin consideración alguna. Inocentes asesinados y sus asesinos condecorados. Ya mayor conocí la historia, ya adulto conocí el lugar de los hechos, visité Humberstone en plena pampa nortina, leí a Hernán Rivera Letelier y pude empaparme de esa historia que mi educación católica franquista me había arrebatado. Preferiría que las plazas y parques de nuestro país hubieren más monumentos a la gente común y corriente que pomposos uniformados manchados de sangre.

Espero que este año no me visiten los fantasmas de las navidades pasadas.

Top Ranking

viernes, diciembre 14, 2007

Sorprendido aún por la falta de humor por parte de algunos ocasionales visitantes a este blog en la entrada pasada, y peor aún, personas que aún justifican lo injustificable refugiándose en comparaciones sin sentido o haciendo eco de mitologías completamente ridículas, he decidido hacer un paréntesis. Como se acerca el fin de año, es el momento en que brotan los clásicos recuentos de fin de año, donde se nombra lo más importante, lo más significativo o lo peor de estos doce meses que se nos van. Así que, como uno de mis grandes pasatiempos es escuchar música (solo escuchar, porque soy incapaz de sacar un sonido a un objeto), he decidido hacer mi lista de los que, a manera completamente personal y subjetiva, considero que son los mejores discos lanzados este año, o mejor dicho, los mejores discos nuevos que escuché este año. No están ordenados en forma de ranking, sino en forma aleatoria. Así que los invito a, si es que se interesan, escuchar y disfrutar de esta pequeña selección musical.

· Radiohead- “In Rainbows”.

· Arcade Fire – “Neon Bible”.

· Blonde Redhead – “23”.

· Beirut – “The Flyng Club Cup

· Interpol – “Our Love to Admire”.

· LCD Soundsystem – “Sound of Silver”.

· The National – “Boxer”.

· The New Pornographers – “Challengers”.

· The White Stripes – “Icky Thump”.

· Gepe – “Hungría

Menciones más que honrosas para Sigur Rós (mi banda islandesa favorita) con su disco doble compilatorio “Hvarf-Heim”, a Editors con “An End has a Start”, Francisca Valenzuela con su debut “Muérdete la Lengua”, Air con "Pocket Sinphony" y otros más que han hecho mas llevadero este año gracias a la magia de sus acordes.

Quise colocar en forma directa los videos de youtube pero me dio el tiempo, he tenido demasiadas cosas en mi mente en estos días. Preparando maletas para ir por unos días a Chiloé, y quizás aun más lejos.


Por Mi Culpa

viernes, diciembre 07, 2007

Capaz que yo fui el culpable. O por lo menos, mi granito de arena puse para que acontecieran los hechos que sacudieron al país. No me imaginé nunca que su simpática incompetencia ni mis jugos gástricos conjugaran al unísono y dieran como resultado lo que días después supimos.

Me explico. Hace un par de semanas me encontraba en mi hogar, en plena hora de almuerzo terminando de escribir un informe que necesitaba enviar cuando el olor a comida que provenía desde la cocina hizo que mi estómago gruñiera y reclamara. Ya era cerca de las 13:30 horas y el ultra ligero desayuno de la mañana hacía estragos. En eso estoy, tratando de teclear cuando el teléfono suena y una voz femenina desde el otro lado del auricular me invita a participar en una encuesta de actualidad.

Que bien, me dije, por primera vez quieren contar con mi opinión, por supuesto que sí , estoy dispuesto a contestar. Error. La mujer empezó una larga batería de preguntas donde tenía que elegir entre varios personajes políticos. "¿Quién te gustaría que fuera senador por tu circunscripción: Sergio Romero, Nelson Ávila, Arancibia, Enríquez Ominami o Lagos Weber?"
Chuta, preguntas complicadas dado la poca opción que me dejaban. Lo peor era que la dicción de la encuestadora no era de las mejoras, leía entrecortado, lo que hacía que la encuesta se alargara innecesariamente. A quien elijo pensaba yo, Arancibia muy facho y Romero es un patrón de fundo, ni muerto les doy mi humilde voto. Ávila como que no le creo, Enríquez Ominami habla mas leseras que recién operado y por descarte.......Lagos Weber ( no había opción de no contestar).

Y seguían las preguntas de la misma índole. Y dado que quería ir a almorzar y la niña me preguntaba dos veces la misma pregunta por que se le enredaba el formulario y se perdía y escuchaba como daba vueltas hojas y hojas tratando de encontrar la pregunta.......opté por lo sano: a todo le diría Lagos Weber, cosa de terminar rápido y correr a la cocina a comer el almuerzo que se enfriaba en la mesa. "¿Crees que el pie de cueca fue desfavorable a la imagen de Lagos Weber?"..........ya ni me acordaba de eso, intrascendente pregunta. "No, que ridiculez" dije; "parece que le tienes buena a Lagos Weber" me dijo la encuestadora......¿eso no es influir en las respuestas del encuestado?

Por fin terminó la tortura y pude zamparme el guiso de zapallo italiano. Olvidé el asunto hasta hace unos días, cuando en el noticiero veo de su partida del gabinete.....¿y si yo hice la diferencia contestando "Lagos Weber" como loro ese día?

Lo cómico es que se presentaría a circunscripción Quinta Costa. Yo voto en la Quinta Cordillera.