Aún Sigo Acá

domingo, julio 13, 2008

Hace más de un mes que no escribo acá, y hace más de un mes que dejé de visitar en forma periódica (mas no compulsiva) diferentes blogs. Así que es hora de ponerse al día y contarles lo que me ha pasado en estas ajetreadas semanas.

Como alguien me escribió anteriormente, mi primera semana en la capital fue un dolor de cabeza permanente, unido a un dolor de estómago punzante. Estos síntomas se los achaco al smog, el sonido permanente de vehículos y a la colación de los chinos que venden cerca,del departamento, combinación tóxica que me enfermó un poco. También los nervios de llegar a algo bastante nuevo ( y bueno) para mí, rodeado de compañeritos desconocidos. El primer mes el nivel de exigencia fue altísimo, horarios desde las 8 am a 19 pm, tareas y trabajos casi todos los días, cansancio y sueño por doquier. Poco tiempo de relajo tuve, casi no vi la luz del sol y terminé con insomnio, pero valió la pena: me fue rebien. Pero hay otras razones por las cuales estoy contento.

Para ser sincero, este programa de magíster es simplemente maravilloso. Mis compañeros y compañeras son de lo mejor, un grupo de profesionales de diferentes áreas con una mentalidad abierta, un alto nivel intelectual, y lo mejor de todo, simpatiquísimos. Rápidamente nos hemos hecho amigos, nos hemos ido conociendo y descubriendo los maravillosos mundos interiores que habitan en nuestro interior. Mundos que podrían a primera vista estar en las antípodas pero que están más cerca de lo que uno cree. Es una experiencia de romper fronteras mentales y de autoconocimiento que me ha parecido sinceramente maravillosa.

El nivel de exigencia es bastante alto, por algo es de "dedicación exclusiva" y me pagan (si, me pagan) por estudiar. Los profesores son del más alto nivel y los recursos a disposición, de los mejores (por algún tiempo no podré pelar a la gran minería). Tengo mucho, mucho que estudiar, todos los textos y papers son en inglés y las clases agotadoras. Además de los ramos debo preparar mis pruebas de ingreso a las "ues" extranjeras (Gmat, Toefl) y eso es un estrés bastante significativo.

La idea del magíster no es solo formar profesionales de alto nivel insertos en la economía global sino que también que poseamos una inteligencia emocional y un autoconocimiento que nos permita adaptarnos a nuevos paradigmas, rompiendo estructuras de pensamientos que nos impiden ser mejores. Por eso es interdisciplinario y promueven en nosotros la discusión, la crítica, la amplitud de criterios, la disidencia, la reflexión.

Así que a pesar de todo lo que tengo que estudiar, estoy feliz. Muy feliz. Es como cuando uno encuentra un lugar especial en el mundo donde encaja a la perfección, donde ser "ñoño" y "nerd" es perfectamente normal, donde el salirse de la norma es la regla y no la excepción. Donde nos sentimos parte de algo que está llamado a cambiar muchas cosas en Chile y en otros países. Ahora solo queda ponerle "pino" al asunto y tratar de salir bien en todo. Si es así, capaz que un posteo mío venga desde Brisbane el próximo año.

P.D. Huele a "autocorneteo" esta entrada pero no sé como explicarlo. Sorry si es demasiado autorreferente. Espero escribir en un tiempo más (¿dos semanas, un mes ?). Un saludo a todos, no prometeré visitarles, pero prometo volver en algún momento.