LOS 80

sábado, septiembre 03, 2005

Leo en The Clinic un reportaje sobre cultura ochentera chilena. Ahora que está de moda el mentado "Rojo Vip" parece que a mucha gente se le a adormecido los recuerdos y creen que las canciones de Miguelo, Cristóbal y otros nos llevan a un mundo ideal de alegrías y gratos recuerdos.
Yo en los ochentas era solo un niño, viviendo en el mismo pueblo de donde escribo estas líneas, pero mis recuerdos y mi soundtrack se aleja bastante de lo que ahora pretenden vendernos.
Mis recuerdos son grises. Un Santiago gris con pacos con metralleta en la calle y micros multicolores hechando humo. Un Valparaíso en ruinas que me aterraba. Mi pequeña ciudad gris, aletargada, dominada por ricachones de rostro frío, dueños de fundo prepotentes. En la tele inocentemente veíamos pura mierda, mierda que nos acompaña hasta el día de hoy.
Le hice un test ochentero a un amigo que vive en Madrid. Es impresionante la cantidad de recuerdos que tenemos asociado a la TV ochentera y a los seres que pululaban en esa época: Santis, Vivados, Maldonado, Vodanovic, y otros que no vale ni la pena mencionar.
Creo que la preponderancia televisiva en nuestra sociedad se debe a unn juego trucho de los milicos. Así, mantenían embobados a la gente con Sábados Gigantes y otras pelotudeces mientras Corbalán, Contreras y demases hacía y desacían.
No reniego que miles de veces con mis amigos nos hemos divertido recordando al mago Oli ahogándose, a las horas de mangas en Pipiripao con el robot Tongas y el Fantasma Ble (creo que hemos llegado a tener un conocimiento enciclopédico de todos esos monos), de las modas ochenteras y la sabrosalsa deico, pero ahora, a la distancia, que tiempos mas horribles fueron.
Cuando mira esas películas ochenteras juveniles (el joven hombre lobo, sin permiso para conducie, etc) realmente dan risa, jajajajaja, que peinados, que ropa.......¡¡¡¡espero que no vuelvan¡¡¡¡¡