HASTA LUEGO !!!!!!!

miércoles, diciembre 24, 2008

Ahora si es definitivo................les digo hasta luego a todos los que alguna vez leyeron y comentaron acá. Este blog no va más. Ya estaba muerto, ahora solo lo sepulto. Razón: en un par de días cruzo el océando pacífico para seguir mis estudios en Australia, donde permaneceré por 8 meses. Y como creo que los viajes son al mismo espaciales y espirituales, el que les escribe hoy no es el mismo de hace algunos meses y definitivamente no será el mismo en un par de semanas. Por lo tanto, cierro los desvaríos, mis historias de pueblo chico y perdido. No hay vuelta atrás, mi rumbo prosigue y cerrar etapas incluye cerrar pequeños detalles, en este caso este olvidado blog.

Pero uno nunca sabe, capaz que reaparezca contando mi experiencia en la ciudad del cazador de cocodrilos, ahora con mi verdadera indentidad, como puente de comunicación con aquellos que de alguna manera me conocen. Y si me leen, hagan como si nunca me hubieran leído, como si nunca hubieran comentado, para empezar de cero, por que ya nos somos los mismos de antes.

Saludos, abrazos y las mayores felicidades para todos.

Aún Sigo Acá

domingo, julio 13, 2008

Hace más de un mes que no escribo acá, y hace más de un mes que dejé de visitar en forma periódica (mas no compulsiva) diferentes blogs. Así que es hora de ponerse al día y contarles lo que me ha pasado en estas ajetreadas semanas.

Como alguien me escribió anteriormente, mi primera semana en la capital fue un dolor de cabeza permanente, unido a un dolor de estómago punzante. Estos síntomas se los achaco al smog, el sonido permanente de vehículos y a la colación de los chinos que venden cerca,del departamento, combinación tóxica que me enfermó un poco. También los nervios de llegar a algo bastante nuevo ( y bueno) para mí, rodeado de compañeritos desconocidos. El primer mes el nivel de exigencia fue altísimo, horarios desde las 8 am a 19 pm, tareas y trabajos casi todos los días, cansancio y sueño por doquier. Poco tiempo de relajo tuve, casi no vi la luz del sol y terminé con insomnio, pero valió la pena: me fue rebien. Pero hay otras razones por las cuales estoy contento.

Para ser sincero, este programa de magíster es simplemente maravilloso. Mis compañeros y compañeras son de lo mejor, un grupo de profesionales de diferentes áreas con una mentalidad abierta, un alto nivel intelectual, y lo mejor de todo, simpatiquísimos. Rápidamente nos hemos hecho amigos, nos hemos ido conociendo y descubriendo los maravillosos mundos interiores que habitan en nuestro interior. Mundos que podrían a primera vista estar en las antípodas pero que están más cerca de lo que uno cree. Es una experiencia de romper fronteras mentales y de autoconocimiento que me ha parecido sinceramente maravillosa.

El nivel de exigencia es bastante alto, por algo es de "dedicación exclusiva" y me pagan (si, me pagan) por estudiar. Los profesores son del más alto nivel y los recursos a disposición, de los mejores (por algún tiempo no podré pelar a la gran minería). Tengo mucho, mucho que estudiar, todos los textos y papers son en inglés y las clases agotadoras. Además de los ramos debo preparar mis pruebas de ingreso a las "ues" extranjeras (Gmat, Toefl) y eso es un estrés bastante significativo.

La idea del magíster no es solo formar profesionales de alto nivel insertos en la economía global sino que también que poseamos una inteligencia emocional y un autoconocimiento que nos permita adaptarnos a nuevos paradigmas, rompiendo estructuras de pensamientos que nos impiden ser mejores. Por eso es interdisciplinario y promueven en nosotros la discusión, la crítica, la amplitud de criterios, la disidencia, la reflexión.

Así que a pesar de todo lo que tengo que estudiar, estoy feliz. Muy feliz. Es como cuando uno encuentra un lugar especial en el mundo donde encaja a la perfección, donde ser "ñoño" y "nerd" es perfectamente normal, donde el salirse de la norma es la regla y no la excepción. Donde nos sentimos parte de algo que está llamado a cambiar muchas cosas en Chile y en otros países. Ahora solo queda ponerle "pino" al asunto y tratar de salir bien en todo. Si es así, capaz que un posteo mío venga desde Brisbane el próximo año.

P.D. Huele a "autocorneteo" esta entrada pero no sé como explicarlo. Sorry si es demasiado autorreferente. Espero escribir en un tiempo más (¿dos semanas, un mes ?). Un saludo a todos, no prometeré visitarles, pero prometo volver en algún momento.

Casi Tres Años

domingo, mayo 25, 2008

Se me habían ocurrido un par de historias para escribir pero he tenido poco tiempo para escribir. Poco tiempo y pocas ganas para ser sincero. Esta cosa de blog está a poco más de un mes de cumplir tres años y me pregunto como ha durado tanto siendo yo un tipo que se aburre de todo, tanto de situaciones como de personas, fácilmente. Como ha sobrevivido casi tres años con un diseño mediocre y con contenido esporádico y demasiado heterogéneo para ser encasillado ( ¿ o no?). Creo que estos tres años habrá un par de escritos que tengan algo de originalidad o un pequeño brillito de buena escritura, el resto son cosas escritas completamente olvidables.

Como se habrán podido percatar mis estimados lectores no acostumbro escribir de mi vida privada, principalmente por que creo que mi vida es lo bastante aburrida como para ser contada y aburrir al resto de la humanidad con mis pequeñeces sería una maldad muy grande. Pero ahora contaré uno de los motivos que me ha hecho alejarme un tanto del mundo de los blogs, dejando de escribir y de visitar sus respectivos blogs. Resulta que en una semana más iniciaré lo que espero sea una gran aventura para mí, aventura que espero resulte positiva y exitosa en el sentido amplio de la palabra.

Resulta que en una desición que aún no me lo explico quedé seleccionado en una beca increíbe para estudiar un magíster en la Universida de Chile, la cual si toda va bien me tendría el próximo año en alguna univerdiad de USA, UK o Australia. El proceso de selección fue duro, con muchas pruebas de diverso tipo en que de aproximadamente 600 postulantes quedamos finalmente 50, todos postulantes de excelencia académica.

Esta beca me significó renunciar a mis trabajos que estaba realizando, a mis diversos compromisos profesionales y a lanzarme el piscinazo de dedicarme por entero al estudio ( la beca incluye un "sueldo" mensual para vivir tranquilo) y dejar todo para radicarme, para bien o para mal, en la capital. Como muchos se habrán dado cuenta leyéndome soy un provinciano orgulloso que siempre le ha hecho el quite a la capital y especialmente a los capitalinos, entidades que mucha estima no les tengo, aunque claro, estoy generalizando. Lo riesgoso de todo esto es que si me empieza ir mal me quitan la beca y hasta ahí llegaron los sueños de Alvarito de conocer los canguros, obligándome a volver con la cola entre las piernas a suplicar por una reincorporación labral incierta. Así que al parecer mi tiempo libre desde el próximo mes se harán mínimos y mi mente estará 110% involucrada en otra cosa, de ahí que si me desaparezco un tiempo de los blogs es por esta razón, y si me desaparezco por un par de meses, háganle un funeral como corresponde a este bicho que ya va para sus tres años de ser parido una gris tarde de domingo en un momento de angustia y ociosidad.

Y eso sería. Si alguien en el metro o en alguna esquina de Santiago sienten a un individuo de ki desvariado puede que sea yo. Capaz, en una de esas, el tipo de lentes y mirada medio perdida en el universo extrañando a la lechuza que canta en las noches sea su servidor.

Animita

domingo, mayo 11, 2008

Siempre que regaba los naranjos arriba de la casa pasaba Ño Juan con su delgada figura que me recordaba algún Quijote visto por ahí. Siempre subía hacia el cerro cargando algún saco con quizás que cosas dentro. Buenas tardes, buenas tardes, nos saludábamos como es costumbre en el campo donde todo el mundo se saluda aunque no se hayan visto ni en pelea de perros, y yo seguía regando los limones y cítricos apestados de conchuelas y fumaginas pero que algo dan para la casa. Durante ese verano me tocó viajar seguido a regar para que el patio no se pusiera tristemente café, así que me sorprendí un día que en la esquina de la casa, donde confluyen dos caminos, una señora pone un par de velas y las prende, siguiendo su camino sileciosamente.

Ño Juan fue como siempre había ido desde que tenía memoria a la medialuna de Quebrada Alvarado junto a sus compinches a ver las colleras correr y luego quedarse bebiendo hasta que el cuerpo no le diera más o hasta que no le quedara ninguna moneda en los bolsillos. Le tocaba difícil, el camino que va desde la medialuna hasta el Tebal es oscuro y se puede hacer largo si la noche a estado muy regada, pero para su suerte un viejo amigo de El Venado los llevaría a él y a otros viejos para el cerro cosa que llegaran seguros y no los fueran a asaltar o peor aún a caerse al estero seco y pegarse con una roca del lecho que baja desde Lo Castro.

Pero las cosas para Ño Juan no resultaron como su etílica mente esperaba. Al bajarse del pick up de la medio destartalada Luv su pantalón quedó enganchado en algún fierro salido y su amigo, medio ebrio también y con poca visibilidad debido a la oscuridad reinante en el cerro, lo arrastró más de cien metros cerro abajo azotándolo con cuanta piedra hay en el camino hasta que al doblar en la curva que da hacia Lo Castro el cuerpo de Ño Juan se suelta y queda varado en ese rincón bajo un peumo.

Ignoro si Ño Juan murió mientras era arrastrado o si agonizó durante horas en la oscuridad. Pero solo 48 horas después una animita acompañó a las velas de la solitaria señora. Ahora, la animita de madera, con imagen de la virgen y velas permanentes adorna la esquina frente al sauce y los pitosporos que planté junto con mi padre hace ya tanto tiempo y que ahora dan sombra a las dueñas de casa que se topan en la esquina a copuchar la actualidad de este villorrio. Y cada vez que subo al Tebal la animita está ahí, bien cuidada y ornamentada.

Hasta guirnaldas de colores le ponen, especialmente cuando las cofradías de chinos de todos los villorrios de este rincón de la coordillera de la costa hacen su aparición con sus coloridos trajes, sus estandartes y su monótonos sonidos. Mi Tata los mira y me dice que alguna vez en su juventud el partipó de una cofradía. Lo miro intrigado ya que sé que él fue carpintero, constructor, ballenero, agricultor y ahora resulta ser cofradista. Mi padre me explica que el objetivo de esas "flautas" ( no recuerdo como se llaman esos instrumentos) y su monótono ritmo, más los saltos y giros que los cofradistas realizan, es provocar un estado de anoxia en el cerebro y así alcanzar algunos estados místicos que también se podría alcanzar mediante algunos cactus y hongos "visionarios", o con los polvillos que utilizaban diaguitas y otros pueblos originarios en sus ceremonias religiosas. Ahora que me acuerdo, hay un árbol nativo que crece escasamente en zonas coordilleranas y del cual se extrae un poderoso alcaloide que era utilizado en las ceremonias religiosas pre hipánicas.....pero no recuerdo su nombre.

La animita de Ño Juan, respetada y querida, nos recuerda del cuidado que debemos tener al bajarnos del pick up de una camioneta, especialmente si nos hemos bebido la garrafa casi entera.

Huasa

domingo, abril 20, 2008

Sucedió de un día para otro, sin previo aviso. El gran galpón amarillo pasó sin gran transición de ser botillería a un servicio técnico de algo. Referente eterno del barrio, la Huasa era una institución respetada por todos, especialmente por la pasión con que llevaba su abnegada labor: dar de beber al sediento, en este caso, proporcionar todo tipo de licores y bebidas espirituosas al necesitado. Aunque creo que exagero con lo de "todo tipo", fuera de algunas lánguidas verduras, bolsas de carbón que nunca prendían y abarrotes, el resto era una grab bodega de garrafas y cajas de vino, licores de mala muerte y cajetillas de cigarros. La clientela la componían viejos borrachos, jóvenes angustiados y alcohólicos variados que asistían a toda hora a su galpón, ya que como parte de su abnegadísima labor la Huasa no cerraba nunca. Nunca.

Como buena ciudad dormitorio chica las prohibiciones a la venta de alcohol son impensables, capaz que a la gente se le ocurra ponerse a trabajar si le quitan el alcohol. Y la Huasa sigue eso al pie de la letra, a la hora que fuese tendría ella los licores y fermentos listos para la venta. Si la botillería estaba cerrada no importa, para eso se golpea el portón de al lado y ahí ella misma en persona atiende. Si es día de elecciones, que importa, se dice la contraseña y se ingresa al patio donde todos los viejos celebran sus triunfos o derrotas todos revueltos como si gritaran que "izquierdas y derechas unidas jamás serán vencidas" mientras se despachan algún vino. ¿ Y la fuerza de la ley preguntarán ustedes? Obvio, dentro también, si el hecho que doña Huasa no respetara ninguna ley seca es el secreto más vox populi que he conocido en mi vida.

No recuerdo haberla visto alguna vez sin un pucho en la boca. Tenía un vozarrón de miedo y la respiración cansada. Me daba la impresión que en cualquier momento dejaría de respirar y moriría ahí mismo, entre medio de las garrafas y con el pucho prendido entre sus grises labios. En realidad yo iba a la botillería de enfrente, donde había mas variedad y el macheteo era menor, pero en caso de emergencia había que cruzar la estrecha calle para rogar que la Huasa tuviera digno de ser bebido sin masacrar sin misericordia mis neuronas.

Pero la huasa sigue viva, aunque ya hace tiempo que no la diviso, debe ser que dejé de frecuentar esas botillerías y mis mayores ingresos me permiten optar por calidad versus cantidad. Debe ser que salgo menos, o que soy un viejo chico de mierda. Da igual, cuando vi que la Huasa ya no vendía alcohol me imaginé liquidando su mercancía, viendo como su galpón se iba despoblando mientras echaba aros de humo azulino por la boca. Y cuando se cierra el galpón, cuando se bajan las cortinas, la Huasa inhala con más fuerza que nunca su cigarro, exhala hasta que todo el interior se llena de su humo, y apaga finalmente el cigarro, el mismo cigarro que venía fumando desde hace 20, 30 años.

La botillería de enfrente cambió de nombre y ya no se ve tanta gente como antes, ni tanta variedad. El viejito marrón que arregla biciletas en un destartalado taller sigue donde mismo.

Don Otto

martes, abril 01, 2008


Zollnerallium andinum, alliácea cordillerana de Chile y Argentina.

El otro día me encontré con la tía Eliana. Le presenté mis respetos aunque ella no me reconoció, difícil que lo hiciera si cuando ella me hizo clases yo era un despistado universitario que se sentaba al fondo de esas grandes salas y cabeceaba en sus clases. A la tía la denominabamos así por su simpatía y por su inmensa alegría que demostraba cada vez que nos hablaba de la taxonomía y sistemática vegetal.

Empezamos a charlar, a recordar a profesores y alumnos: ¿ recuerdas a don Otto? me dice de improvisto- falleció en diciembre pasado - y su rostro se apaga por unos segundos.

Si, le respondí, falleció su maestro tía. El maestro de muchos, en realidad. Empieza ella a recordar anécdotas de él, cuando iban a los cerros a buscar muestras vegetales y terminaban siendo perseguidos por perros o amenazados por guardias que creían que estaban robando. La tía se ríe. Don Otto nunca me hizo clases. Cuando ingresé a la Universidad él ya se había retirado del mundo académico, pero no el de la investigación. A pesar de su avanzada edad y de estar prácticamente ciego y sordo, seguía viajando hasta Valparaíso, subiendo los cuatro pisos para llegar al sector del "laberinto" e instalarse en el laboratorio de botánica a seguir estudiando e investigando.Algunos viejos colegas me cuentan que sus clases eran un suplicio,difícil era entenderle la letra y lo que hablaba, pero a pesar de ello se hablan de él con un tono reverencial, el tono de voz con el cual uno se refiere a alguien importante.

Una vez le llevé una muestra para que me ayudara a clasificarla. No sabía bien de qué árbol era y pensaba que debido a su escasez sería un bonus tenerlo en mi herbario. Le llevé la rama que tanto me había costado conseguir, él la ve, la acerca a sus grandes lentes, le saca algunas hojas, rompe las ramas, muele las hojas, las olorosa, las muerde, sigue picando, me devuelve un montón de palitos y hojas desmenuzadas y sin mirarme me dice: ¡¡¡tráigame una muestra con flores ¡¡¡¡........ quedé descorazonado, tanto que me costó sacar la rama y ahora tenía solo un montón de palitos en mi mano. Gracias don Otto. Pero él era así, estricto y metódico.

Don Otto debe ser el más grande botánico que ha habido en nuestro país. A pesar de haber nacido en Hanau, cerca de Frankfurt, dedicó su vida al estudio de nuestra flora con una pasión desmedida. Recorrió todo Chile, desde Visviri hasta el Beagle, escaló montañas y se internó en los impenetrables bosques sureños. Fue profesor, académico y maestro de varias generaciones de alumnos secundarios, biólogos y agrónomos a quienes transmitió parte de su casi infinito saber sobre nuestra flora, esa misma que tanto nos empeñamos en destruir. Financió de su propio bolsillo viajes a todo Chile y el extranjero, manteniéndose activo y publicando hasta los 98 años.

Pero la tía está preocupada. El herbario de don Otto, el más completo del país, con 23.000 muestras vegetales ordenadas en el garage de su casa en Quilpué, tiene un futuro incierto. No quizo donarlo a nadie, ni a la UCV donde años atrás le impidieron el acceso al laboratorio por motivos de salud, ni la U de Concepción por el rechazo que le hicieron de sus papers en sus últimos años. Ahí está el herbario, miles de sobres de papel arrumado en estantes, nuestra riqueza vegetal y más de 50 años de estudio sin un destino claro. La pérdida del herbario sería una tragedia irreparable.

La memoria de don Otto sigue viva. El laboratorio de fitogenética molecular de mi alma mater lleva orgullosamente su nombre, un homenaje que se realizó en vida a tan destacado investigador. Pero más importante aún, su nombre perdurará por muchos años de la forma más hermosa posible: Alstroemeria zoellneri, Senecio zoellneri, Zollnerallium andinum y varias otras son plantas que él describió y les dió su taxonomía y su nombre científico y que llevan su nombre esparciendo sus semillas por nuestro país y su recuerdo en generaciones de estudiantes amantes de nuestra diversa y a veces ignorada flora nacional.

La Pura Y Santa Nomás

miércoles, marzo 12, 2008


Lo que le voy a contar Álvaro es verdad, en serio, si me lo contó mi taita, él conoció al cristiano ese, cuando vivíamos en Panquehue y mi mami estaba sana aún, antes que se enfermara la pobrecita. ¿Ha visto esos eucaliptus que están en hilera donde están los Manantiales? Si, esos mismitos que dice usté, yo los planté con mi taita cuando era chico, hace hartos años ya. Mi taita le trabajaba a los Ibáñez en esa época, y el viejo, el abuelo de los Ibáñez de ahora, le había regalado un terreno pa construir una casita, pero con la enfermedad de mi mami tuvimos que venderla. Había un viejo que trabajaba con mi taita, era un viejo re huraño y flojazo dicen todos. A este viejo siempre lo mandaban a unos potreros que quedaban medio lejos de la entrada al fundo, a regar pa´ preparar la tierra pa´ sembrar morocho en la primavera que se dan tan rebuenos ahí, ahora ya no siembran morocho, puros paltos nomás.

El viejo estaba terminando de regar el potrero y ya no quedaba nadie en el campo, era medio tarde ya y se estaba oscureciendo cuando va a buscar una pala y ve un niño caminando. Sipo, si era cuando se regaba con pala, ná que gotero, a pura pala los potreros. Chuta, el viejo se asustó, si no había en esa época ni una casa cerca Álvaro, menos niños viviendo por ahí. El viejo afina la vista y ve que el niño lleva una custión bajo el brazo, como una cajita. Chuta, el niño hace un montoncito de tierra y con cuidado coloca la cajita arriba. El viejo estaba recachúo y se acercó a mirar con la pala al hombro cuando de repente ¡¡pum ¡¡ el niño desaparece…..no me mire así Álvaro, si es verdad, dicen que el niño se hizo humo. Este viejo era recurioso así que fue a ver qué diablos había en la cajita. Luego se fue pa´ la casa caminando. Al otro día no fue a trabajar. A la semana siguiente se vino a vivir a San Felipe, trajo a toda su familia pa´ acá, fíjese. Se compró una casa ¿de aonde iba a sacar plata ese viejo si andaba a pata pelá por el campo po Álvaro?, se compró esa casa que está frente al banco, al lado de la plaza, esa misma fíjese. Mandó a los hijos a estudiar a la universidad, se compró camiones, tenía un Mercedes, ¡¡cuando se había visto antes eso acá ¡¡¡¡ así, de un día para otro Álvaro, si le digo que el viejo andaba a pata pelá y con suerte sabía leer, en serio.

El viejo se hizo refamoso acá, si era buena tela y a veces se caía al trago y era muy rechistoso, se ponía a chupar ahí en La Carreta y le ponía bueno el viejo, los mejores vinos nomás, tremendos asados, se rajaba el viejo. Tenía no sé cuantas casas el viejo acá. Pero sabe Álvaro, no todo dura pa´ siempre, si eso me decía mi taita. Pasaron diez años , diez años, y al viejo se le muere el hijo en moto, la señora se le enferma de cáncer y al mes muere, la hija que vivía en Estados Unidos y que se había casado bien con un médico de Santiago se separa y queda sin ni uno, fíjese. Lo estafan Álvaro, lo estafan y pierde los camiones, las casas………., estaba más cagao que palo e´gallinero iñor.Al final el viejo terminó más pobre de lo que empezó, se tuvo que ir a trabajar al campo de nuevo pero el viejo pasaba llegando curao y lo echaban de todas las pegas, se cayó al litro el cristiano, al final el viejo se murió más pobre que la cresta, solo y pobre como rata. Pero sabe qué Alvaro, dicen que el viejo nunca se desprendió de una cajita de madera, siempre la tenía y la cuidaba, la miraba y la miraba. Este viejo no devolvió la plata po´ Álvaro, si debía habérsela devuelto al duende pa´ seguir con la riqueza que tenía, si ése fue un préstamo del duende nomás, el duende le deja a uno la cajita con monedas de oro y con eso hay que hacer fortuna, pero luego hay que devolvérsela en la mismita cajita la plata que se le prestó después de diez años o si no el duende se la cobra de otra forma, y mire como al viejo este le cobró la deuda. No me mire así Álvaro, no me ponga esas caras iñor, si lo que le cuento es la verdad. Es la pura y santa verdad.