Poroto

Al último cumpleaños que asisití terminó con cuática. Onda que la cumpleañera se enojó con su novio (ambos muy amigos míos) lo que motivó que me abandonaran en medio del carrete. Vale, ellos me tenían que llevar a mi casa. Y todo , o casi todo, por el lugar donde se estaba carreteando.
Todo iba bien en el local donde empezó todo. Buenos tragos, picoteo, etc. Luego se les ocurrió la genial , para ellos , de ir a la disco "ovo". Esta disco se encuentra ubicada al interior del casino de viña, asi que es bien pirula y se pueden observar, según me han dicho, algunos famosillos televisivos. Creo que mucha gente podrá ser un lugar fantástico para pasar un carrete, pero a medida que me iba acercando al lugar entremedio de pisos impecables y columnas de mármol con el sonido de las tragamonedas de fondo, empezó mi transformación en poroto.
Sip, en poroto.
Era un pequeñísimo poroto en medio de una inmensa paila marina. Veía a tipos y tipas con sonrisas pep, ropa fina y con el ritmo en la sangre. ¿que hacia yo ahi? me preguntaba pero al ver la felicidad de mis amigos y compararla con mi frialdad y mi mirada fisgona de los demás asistentes ( cuando me aburro clasifico a la gente) me pregunté también por qué se me dificulta tanto encajar, o sea, no es que me cuesta encajar pero la verdad me cuesta sentirme cómodo. He pensado que el problema soy yo, y si , estoy seguro que soy yo, pero pensándolo de otra manera debe ser simplemente que soy un ser especial y único el cual tiene un espíritu tan libre que simplemente no encaja dentro de estándares de carrete.
O será muy egocéntrica mi percepción?