Diez cosas que podemos hacer en contra del calentamiento global.

Como muchos de Uds saben, tengo un lado ambiental en mi ser que agujonea y se preocupa. Y no solo hace eso, también gusta de andar haciendo preocupar a otros, con la convicción que hacer conciencia es bueno. Como parte de mi afán por hacer preocupar a otros, es el turno de mandarles un tirón de orejas a Uds, queridos blogueros. Sin embargo, lo haré de forma propositiva y proactiva ( que lindas palabras de moda, de esas que sirven para todo y no dicen mucho) e inspirado por algunos artículos que leí por ahí, les entrego 10 cosas, solo 10, fáciles y bonitas, que podemos hacer como ciudadanos que nos creemos modernos y primermundistas para apaciguar el desastre que se nos viene encima. Estoy conciente que es un granito de arena, pero "pior es ná" dice el dicho.

Mejor dejo de desvariar y me voy a lo medular del asunto : 10 medidas que podemos hacer en contra del calentamiento global.

• Cambia la luz : utilizando ampolletas fluorescentes ahorramos 400 kilos de dióxido de carbono. Si no les gustan de esas, compren ampolletas de bajo consumo. Mejor aún, aprovecha la luz solar al máximo. Ayudan al planeta, la cuenta a fin de mes sale menos pesada y le dan un pequeñísimo respiro a nuestra ministra de energía.

• Usa menos el auto : si el super te queda a 3 cuadras, anda a pie, si cargar las bolsas no te va a provocar ni escoliosis ni nada parecido. Si eres pudiente y quieres comprar un auto, evita las SUV mounstruosas con motores bencineros gigantes que solo gastan y gastan y contaminan. Si el viaje es corto, pedalea mejor, por cada 5 kms que recorras sin conducir un auto ahorras 1,5 kg de CO2. Además, terminarás con bonitas piernas.

• Recicla : transformate en el roscalatas de tu cuadra. Hace artesanías con los rollos vacíos de papel higiénico, instrumentos musicales con las botellas y autitos con las tapas. Haga compost para su jardín. Hazte amigo del señor cartonero que recoge cartones y papeles en la calle. La mitad de tu basura ahorra hasta mil kilos de CO2.

• Revisa tus neumáticos : dato práctico, tuerca y ecológico. Mantenlos inflados correctamente para mejorar el rendimiento del combustible de tu auto. Cada litro de gasolina libera 2,5 kg de CO2. Así, cuidas además tus bolsillos, tu joyita y el aire que respiramos.

• Usa menos el agua caliente : dato importante para habitantes de tórridas tierras o para valientes. Para los friolentos, ocupar una ducha de baja presión. Hecharle agua fría a la artesa también ayuda.

• Revisa los termostatos en dos grados: en invierno y verano, especial para las oficinas. Otra cosa práctica es trabajar sin corbata ni chaqueta en verano, se ahorra en aire acondicionado.

• Evitemos los productos con muchos envoltorios : piensen en todos los envases plásticos, cartones, papeles y bolsas con que vienen muchos productos. Aléjate de ellos, arráncate y míralos con estupor, son pura basura, mugre y contaminación.

• Planta un árbol : super simple, vaya a un vivero , elija un arbolito que le guste ( de preferencia uno nativo) y plántelo donde le plazca. Después de eso solo le faltará construir una casa, criar un hijo y escribir un libro.

• Apaga los aparatos eléctricos que no ocupes : la sabiduría materna no se equivoca ¡¡¡apaga esa luz¡¡, ¿y quien está viendo la tele? etc etc etc. Lo que no se ocupa, de desenchufa ( me salió verso sin gran esfuerzo)

• Compra solo lo que necesites : contrariando a la publicidad y a las tarjetas, consumiendo menos, eliminando cosas superfluas, ayudas al sufrido planeta y evitas caer en Dicom. Prefiere los productos locales, de tu zona, artesanales por ejemplo, y con pocos envases.

Así de fácil, simple y bonito, se puede ayudar. Dar a conocer estos sencillos consejos también. Visitar mi blog también ayuda, ya que tranquiliza el espíritu y estimula ciertas neuronas. En serio, Uds no lo notan pero está pasando en estos precisos instantes.............

Todos los días me asomo por mi ventana y veo a McNaught. No es ninguna nueva vecina gringa que espío ( ya quisiera yo) sino el cometa que aparece todas las noches a eso de las 22:00 hrs. ¿Lo han visto?, se ve como una brillante estrella con un gran halo alrededor. Justo mi ventana mira al suroeste, lugar donde hay que dirigir al vista para poder contemplarlo. Este fin de semana todos mis amigos y amigas comentaban lo mismo "¿viste el cometa?", "obvio , increíble, tuve que ir al cerro a verlo", "de que cometa me hablan". Es que merece la pena verlo, además que es la única vez que podrá verse dado que no volverá a pasar por nuestro estelar barrio. En serio, no volverá por alguna razón que un astrónomo o físico les puede explicar mucho mejor que yo, pero la cosa es que no volverá.

Recuerdo cuando pequeño el revuelo que hubo por el cometa Halley. En los Icaritos salían especiales del famoso cometa. Y dale en el colegio con el cometa, que tenías que verlo, que era algo maravilloso, que era el mas mejor cometa del universo y tu vida no tenía sentido alguno si no lo veías. Pamplinas, nuca se vio nada. Años después aparece Cuadra diciendo muy orgulloso que todo fue un vil truco de propaganda política para desviar la atención. Y se quiebra más encima, infla el pecho. Nos metió el dedo en la boca. Debe haber sido como la Virgen de Peñablanca y sus apariciones truchas y Miguel Angel pidiendole a la gente que se saque los zapatos por que la virgencita así lo quería, y la manga de babosos le hacía caso. ¿Ahora se llama María Angélica, cierto? ¿o ahora es Karol no se qué?

El único día que no lo puede ver fue el domingo. Me encontraba en pleno parque El Patagual tirando avioncitos de papel desde la galería. Los Jaivas estuvieron como siempre increíbles, aunque se nota la ausencia de Gato Alquinta, es como si algo faltara en el escenario. Uno de los Parra tampoco está, lo reemplazaron por un viejo de pelo largo, alto y flaco que saltaba por todos lados con un saxofón. ¿Es idea mía a todos los saxofonistas son altos, flacos, de pelo largo, medios calvos y medio pintamonos? Aparecieron con la Orquesta Filarmónica de la Primera Zona Naval (que nombre) y el conjunto folclórico Kari Kari, directamente desde Rapa Nui.

Siempre he querido ir a Rapa Nui. Me gustaría vivir en Rapa Nui. He tenido siempre cierta atracción por las culturas polinésicas. Creo que acá, en el continente, no hemos sabido apreciar en su totalidad la maravilla de cultura que existe en la isla, cultura sobreviviente de guerras, enfermedades, esclavitud, malos tratos, etc. Sus moais, sus tablas Rongo Rongo, Rano Raraku, su mitología, fiestas y celebraciones, etc llama a una época mas mística, más mágica, más simple en muchos aspectos. Eso, y las playas , y la gente de Rapa Nui (aunque me han dicho que al principio son medio pesaditos, cuando se entra en confianza la cosa cambia radicalmente). Me gustaría casarme en Rapa Nui, en serio, me saldría medio caro nomás, pero no habría lista de regalos, ni parientes medio insoportables ni colados de última hora.

Creo que primero tengo que buscar una mujer que me aguante todos estos desvaríos.

Happy Birthday, Alvaro

Ramones on the Simpsons (Video)

No no no se adelanten, aún no es mi cumpleaños, faltan un par de días para eso. Siempre he querido que The Ramones me cantara el “japi berdei tu llu” así como se lo cantaron a Mr. Burns en Los Simpson, lástima que eso sea imposible. Johnny, Joey y Dee Dee están rockeando en otra vida. Solo me resta conformarme con su recuerdo, su música y algún videillo.

Es aburrido cumplir años en verano, todo el mundo anda en otra, pensando en cosas agradables o visitando algún lugar más paradisíaco que mi hogar. Pero estoy acostumbrado a eso. Hace años que no lo celebro, la última vez fue un asado en el campo, rodeado de naturaleza, amigos, amigas y un gato que me robó un buen trozo de carne directamente de la parrilla . Felinos sucks ¡¡¡. Con razón eso de gato de campo, bien puesto el dicho aquel.

Creo que el año pasado escribí sobre mis cumpleaños, sobre que llevaba un par de años pasándolo solo y todo eso. No recuerdo muy bien el tono de ese post. Ando medio desmemoriado, volado, pajarón o en las nubes. A veces olvido las cosas (sólo a veces). Debe ser cierta presión que he debido sortear, ciertas decisiones que tengo que tomar y el factor azar del destino el que me ha hecho andar con cierta angustia veraniega fantaseando sobre situaciones y lugares que podrían llegar a suceder en estas desiciones radicales que tengo que tomar. No no no, no son esas fantasías que ud señor y señorita maliciosamente piensan, son fantasías de nueva vida. No no no, no me cambiaré de sexo ni nada parecido, solo son cambios radicales de lugar y ocupación.

Ni siquiera he pescado mucho noticias, hojarascas, corruptelas varias no nada parecido. Me preocupa mas lo que pasa en el Valle del Huasco. ¿Qué sucede ahí, me dirán ustedes? Pascua Lama, niños, Pascua Lama. Pero eso no importa mucho en realidad, está sucediendo demasiado lejos de Santiago para que tenga alguna importancia………
Este año tampoco celebraré mi cumpleaños, pasará sin pena ni gloria. Así que acepto saludos por este medio. A las damas que visitan este cuchitril pueden dejar un beso si gustan, no reclamaré en contra de eso.

Como final de cumbia….ahí no más ¡¡¡

El Higoseco

El Higoseco es el ebrio del barrio. Es el último representante de una larga genealogía de curaditos que pululaban por el barrio, de los cuales todos se fueron a mejor vida excepto él. Calculando con mi padre, debe llevar unos 40 años abrios. Cuarenta años. Es una figura pequeña, curca, de color cafezusco, siempre abrigado aunque el sol sea inclemente, con un gorro de lana de color indefinido, su piel cobriza de tanto sol y alcohol recibido. Camina lentamente, nunca mas de un par de cuadras alrededor de las botillerías del barrio. A veces lleva una caja de vino barato en la mano, otras, una botella de cocacola con un líquido oscuro que todo el mundo sabe que no es cocacola. Su casa parece haber sido sacada de una cápsula del tiempo: un pequeño cuarto de adobe con maderas semipodridas por el tiempo que ha quedado atrapada entre nuevas construcciones y nuevos habitantes. A veces, la puerta entreabierta deja ver una ruma de botellas vacías y otros cachureos en medio de la semipenumbra.

Nunca he visto sobrio al Higoseco, ni siquiera cuando pequeño , cuando aún habían calles de tierra, todo era más gris y rural y donde hay ahora una panadería era un sitio eriazo con una enorme higuera al medio, lugar de pichangas, escondite y alimento infantil. En esa época el pavimento era de peor calidad y eran pocos los vehículos que circulaban, lo que permitía incluso jugar cerca de ella, no como ahora, que el tráfico de vehículos y camiones es incesante. Afuera de mi casa una hilera de alamos con quintrales en sus ramas y sus troncos llenos de corazones y rayados de efímeros amores adolescentes daba sombra, hasta que un temporal los hizo caer (casi sobre la casa del vecino y la entrada de la mía).

Era una época de juegos infantiles veraniegos hasta tarde con cosas simples y corrientes, como construir un carretón de madera y lanzarse cerro abajo. Y siempre el Higoseco estaba como figura de fondo, caminando lentamente, antaño acompañado del Chincolito u otro curagüilla del sector. Poco a poco el paisaje se fue transformando pero él siguió inmutable, ajeno a los cambios y al paso del tiempo. Su tez está más oscura, su figura más pequeña y lenta, más alcohol en sus venas, mirando el mundo por sus ojos vidriosos y virtualmente expresándose con su lengua traposa.

El Higoseco jamás imaginará que escribo sobre él. Inútil sería contarle, el vive en otro mundo, otra dimensión que solo roza la mía y la de otras gentes del barrio. Nada sabe de computadores o de blogs. Solo sabe que debe caminar a comprar su pequeña caja de vino barato para poder seguir viviendo otro día más.

No sé su nombre verdadero. Ignoro que alguien lo sepa. Su vida y su identidad quedaron sepultadas bajo la ruma de botellas de su cuartucho hace ya muchos años. Camino y me topo con él, me mira con cara de pocos amigos y trata de alzar uno de sus pequeños brazos como intimidandome. Sigo mi camino sin prestarle atención, lo mismo hace él. Nuestros particulares mundos se han vuelto a cruzar. Ya no sabe o no quiere recordar quien es el tipo que se acaba de cruzar con él.